La localización indoor es una herramienta de gran utilidad para todas aquellas organizaciones que quieren controlar activos en lugares donde la tecnología GPS no es una opción. Hoy explicamos cómo funciona, qué aplicaciones tiene y por qué resulta tan interesante para el mundo empresarial.
¿Qué es la localización Indoor?
Los proyectos de localización indoor son aquellos que tratan de posicionar elementos o personas en espacios cerrados. Estos sitios se caracterizan porque no hay cobertura GPS o, si la hay, no es lo suficientemente fiable: un garaje, una fábrica, unas oficinas, un museo…
¿Para qué se utiliza la localización Indoor?
Hoy en día en diversas aplicaciones conocer la posición de diferentes elementos es realmente interesante. Por ejemplo, en una fábrica puede resultar de especial relevancia conocer la localización de una maquinaria concreta, y poder utilizarla sin perder tiempo en buscarla.
Es por ello, por lo que se han desarrollado a lo largo de los últimos años diversas tecnologías, protocolos de comunicación y herramientas para poder localizar, con menor o mayor precisión, objetos.
¿Qué tipos de localización indoor existen?
Se puede realizar una clasificación en función de la precisión buscada:
- Control de presencia: únicamente se requiere conocer si un elemento se encuentra dentro o no de una habitación. Esta solución es realmente útil si sólo es necesario conocer en qué habitación se encuentra qué.
- Baja precisión: es una de las soluciones más extendidas, donde se puede conseguir una precisión de unos 5 metros. Se suelen utilizar tecnologías ampliamente conocidas y de bajo o moderado coste como el Bluetooth. En este caso, se realiza una sencilla triangulación en función de la potencia de señal recibida, llamada Received Signal Strength Indicator (RSSI), por varios escáneres de un elemento a localizar. Debido a lo variable que puede llegar a ser el RSSI, la precisión suele tener una calidad media.
- Alta precisión: se consigue una precisión de unos pocos centímetros, pero se necesitan utilizar tecnologías mucho más costosas y en algunos casos se requiere de sincronizaciones entre los distintos elementos de la arquitectura. Esto hace que, a pesar de conseguir unos resultados muy llamativos, no esté tan introducida en el mercado. Utilizan tecnologías tan innovadoras y precisas como Ultra-Wide Band (UWB) o incluso el propio Bluetooth tradicional con escáneres que incluyen arrays de antenas y un algoritmo de posicionamiento, como el que ofrece la compañía Quuppa.
¿Cuál es el futuro de la localización indoor?
A principios del 2019 el Bluetooth Special Interest Group (SIG) anunció una nueva versión de Bluetooth. Es el BLE 5.1, un nuevo protocolo por el que no sólo se conoce la potencia RSSI, sino que además se dispone del ángulo con el que lo hará. Este ángulo se llama Angle of Arrival (AoA). Y, si combinamos varios escáneres, ¡la precisión para localizar un elemento podría llegar a igualar a las tecnologías tan complejas y costosas como UWB!
Con estas novedades, el Bluetooth 5.1 puede implicar una mayor expansión de localización indoor de alta precisión. ¡Podremos, localizar en tiempo real y con una precisión de pocos centímetros elementos y personas dentro de un edificio! No sólo a nivel industrial se pueden localizar elementos con muy buena precisión y a bajo coste, sino que ¡las aplicaciones pueden ser infinitas! Se podría, por ejemplo, utilizar para tener una sala interactiva por la que, si te acercas a un punto concreto u a otro, la sala reacciona de una manera o de otra. También podría servir para guiar a un usuario por un aeropuerto, para indicarle cómo llegar a la puerta de embarque.
A pesar del anuncio del Bluetooth 5.1 hace ya más de 2 años, su entrada en el mercado está siendo muy progresiva. Aún es complicado encontrar dispositivos compatibles con este nuevo estándar, pero estoy convencida de que cuando los fabricantes de beacons, gateways y placas de desarrollo incorporen módulos BLE 5.1 en sus dispositivos su expansión será exponencial.
